Mediante el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario -Finagro- se buscan mecanismos que respalden las inversiones en proyectos agroindustriales, que cumplan con toda la normativa ambiental y social del país. Serán proyectos que estén alineados a prácticas adecuadas, a fin de beneficiar los ecosistemas.
Finagro, en Colombia, dispone de suficientes recursos oficiales para el financiamiento de actividades del sector rural en todo el país y para avalar el aseguramiento de predios y cosechas contra posibles riesgos ocasionados por cambio climático, entre otros servicios.
Se busca que los productores implementen metodologías, que no generen impactos negativos en los recursos naturales, y a la vez generen productividad y rentabilidad para los inversionistas del campo.
Alexandra Restrepo García, presidenta de Finagro, se reunió con actores del sector rural recientemente en diversas ciudades colombianas, así como en la COP16, para explicar todas las alternativas y características de las diferentes líneas de crédito que Finagro tiene a disposición de los productores colombianos para el financiamiento de sus diversas actividades agrícolas, ganaderas, forestales y piscícolas.
Con la líder de esta importante entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, dialogamos para conocer pormenores relacionados con la transformación agropecuaria y energética, de acuerdo con el impacto del cambio climático en el país. La directiva de Finagro explicó las estrategias que se adelantan por parte del Gobierno nacional, para promover un crédito de fomento en el agro que respete los criterios ambientales y promueva la biodiversidad.
Confirmó que se buscan mecanismos que respalden inversiones que cumplan con toda la normativa ambiental y social del país, así como que los proyectos estén alineados a las buenas prácticas agrícolas, pecuarias y forestales, a la agricultura y la ganadería regenerativa, y al respeto por el medioambiente, los paisajes naturales y los ecosistemas, en favor de la agroindustria, la seguridad alimentaria y en directo beneficio de los propios productores y trabajadores del campo.
Además, se espera que los productores puedan implementar metodologías y tecnologías nuevas que no generen un impacto negativo en los recursos naturales.
La presidenta de Finagro se refirió ampliamente a la democratización del campo. A cómo llegarles a todos los pequeños productores en cada rincón de Colombia, a fin de que el agro nacional tome el impulso necesario que le permita desarrollarse y ayudar en la reactivación económica de la nación. “Es que no solo es democratizar el crédito, sino también democratizar la información, actuando nosotros como banca de desarrollo”, dijo Alexandra Restrepo (en la foto).
Objetivos de la banca de desarrollo y el crédito de fomento
Según la presidenta de Finagro, “lo que se busca es llegar a todas las regiones del país y dar a conocer el calce que tienen los núcleos productivos. Que la banca privada y pública logren revisar esos proyectos y haya accesibilidad al crédito. Y que participen todos los actores que han firmado el Gran Pacto por el crédito, incluyendo al sector cooperativo financiero y las microfinancieras y las Fintech. Por ello, es fundamental estar en las regiones, porque el crédito no se puede quedar en las capitales. Debe llegar con subsidios y que logramos ofrecer las tasas más bajas del mercado”, aseguró Restrepo García.
Referente a las líneas especiales de crédito (LEC), la funcionaria explicó que está la de Reforma Agraria, a 20 años con tres años de gracia; la de Reactivación Económica, que opera cuando los productores tienen una obligación vencida, en los que se toman esos recursos que están vencidos, se le baja la tasa de interés, porque son las condiciones nuevas del mercado, y se amplían los plazos, para que hay flujo de caja que permita pagar con esas nuevas características de crédito; y la de Reactivación Productiva, que es para la cría, la cosecha, que va a cinco años.
Declaró que se está llegando a regiones apartadas, donde antes no arribaba el Estado, como la Orinoquía y a la Amazonía, para reforestar, por el medioambiente, para que haya mejor CO2 gracias a cultivos sostenibles.
En relación con la Reforma Agraria Integral, dijo que están las líneas LEC para esa causa, en articulación con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, que maneja el tema. Son tasas muy baratas, en particular para mujer rural. “Que vayan al Banco Agrario de Colombia, nuestro aliado principal, o a su entidad financiera de confianza, y pregunten, porque son condiciones excelentes, con tasas de interés entre el 4 % y el 5 % efectivo anual, algo sin precedentes”, aseguró Alexandra Restrepo
Explicó que Finagro pertenece al conglomerado financiero o Grupo Bicentenario, del que hacen parte 14 entidades del sector financiero del Estado, liderados por el Banco Agrario de Colombia, nuestra entidad pública aliada, pero también estamos abriendo posibilidades con las cooperativas financieras y de ahorro y crédito, la banca privada, porque lo que queremos es democratizar el crédito. “Que en el mercado del consumidor financiero del agro se ofrezcan unas tasas de interés asequibles. También, esperamos asegurar el acceso a todos los subsidios que otorga el Gobierno nacional y lograr combatir el crédito informal (Gota a Gota). Por otra parte, el Fondo Agropecuario de Garantías -FAG- nos permite brindar inclusión financiera, con lo que respaldamos los créditos en condiciones de fomento y de mercado, que solicitan los productores de agropecuarios, para el desarrollo de sus proyectos”, declaró la directiva de Finagro.
Consolidación de la cartera en el sector rural
La presidenta de Finagro, Alexandra Restrepo, manifestó que, “el sector agropecuario cuenta con un sistema diferencial para financiarse por fallas de mercado relacionadas con el bajo margen de utilidad de los campesinos, la informalidad, los riesgos biológicos y climáticos, entre otras dificultades que hacen difícil que los puedan acceder a un crédito. Que hayamos logrado la inclusión financiera, es un avance histórico en el camino de democratizar el crédito e impulsar la economía popular”.
A junio de 2024, se logró consolidar un saldo de cartera de $10 billones en pequeños productores y en el propósito de avanzar hacia el cierre de brechas en los territorios, se priorizaron las poblaciones más vulnerables, así como a jóvenes y mujeres rurales. Gracias al trabajo articulado con intermediarios financieros, cooperativas y Gobierno nacional, en los últimos dos años se otorgaron 664.825 créditos agropecuarios femeninos por más de $14,6 billones.
Cumpliendo el Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia, potencia mundial de la vida’, Finagro ha apostado por avanzar hacia un país con hambre cero, que garantice la seguridad alimentaria a los colombianos. En los últimos dos años, se entregaron 509.741 créditos para acelerar la producción de alimentos, por valor de $15,9 billones. Estas inversiones fortalecieron las cadenas agroalimentarias, impulsando la ejecución de nuevos proyectos en los territorios.
Incentivo al Seguro Agropecuario (ISA)
Alexandra Restrepo García aseguró en Barranquilla que, “con el Incentivo al Seguro Agropecuario -ISA-, el seguro agropecuario es una herramienta de protección ante riesgos climáticos, debido a que la actividad agropecuaria conlleva a diferentes tipos de catástrofes naturales, a las cuales se ven expuestos los productores del campo. Esto es para que aseguren sus cosechas, y que se sientan tranquilos, y de igual forma la banca tradicional y la de primer piso, puedan experimentar esto mismo”.
Se habilitaron más de $54.130 millones para que más familias campesinas accedan a nuevos subsidios para adquirir una póliza de seguro agropecuario con las que puedan blindar sus producciones ante impactos de los riesgos del clima, sanitarios, financieros y de mercado.
Los pequeños y medianos productores pueden adquirirlas, mediante el ISA, la herramienta para proteger la actividad agropecuaria ante riesgos climáticos, excesos de lluvia, sequías, vientos fuertes, inundaciones, heladas, granizadas, deslizamientos y avalanchas e incendios, así como riesgos naturales de tipo biológico o sanitario como plagas o enfermedades.
Más incentivos ISA: De bolsa total, $24.530 millones se otorgarán a beneficios para subsidiar primas de seguros hasta en un 95 % para los pequeños productores de ingresos bajos; de hasta 90 % para un pequeño productor; y hasta un 40 % para un mediano productor. Por ejemplo, si un pequeño productor de ingresos bajos compra una póliza de seguro agropecuario con una prima de $1.000.000, solo tendría que pagar $50.000 más el IVA. Los $900.000 restantes serán asumidos por el Gobierno nacional mediante la implementación del Incentivo al Seguro Agropecuario.
También se destinaron recursos por $29.600 millones, que apalancan los pilotos del Incentivo Integral para la Gestión de Riesgos Agropecuarios -IIGRA-, creado este año y que subsidia el acompañamiento técnico para la gestión de riesgos, fomento al ahorro, acceso al seguro agropecuario, subsidio a la tasa de interés e incentivo a la capitalización. Está dirigido a organizaciones de pequeños productores.
Compra de tierras
Finagro y el Banco Agrario de Colombia reafirman su compromiso para que productores, mujeres, jóvenes y asociaciones campesinas puedan adquirir sus tierras a través de la Línea Especial de Crédito -LEC- de Reforma Agraria, que cuenta con recursos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural por $13.300 millones.
Esta LEC, cuya apuesta es que más campesinos pasen de ser arrendatarios a propietarios de la tierra, ofrece condiciones financieras favorables, incluyendo tasas de interés subsidiadas hasta por 20 años y un periodo de gracia que se extiende por tres años. Quienes accedan a estos recursos podrán utilizarlos para la compra de tierras, para los gastos de documentación del predio, estudios jurídicos y técnicos, derechos notariales, gastos de registro y pago de impuestos, entre otros.
“Estamos comprometidos con apoyar a quienes han sido históricamente excluidos del acceso a la tierra. Queremos una verdadera justicia agraria, que permita que el campo sea de todos y contribuya a elevar la producción de alimentos. Por ello es importante la Línea Especial de Crédito de Reforma Agraria, que subsidia la tasa de interés. Gracias al subsidio, quienes accedan tendrán una tasa de interés de hasta IBR –2 %, lo que significa que la tasa final quedaría hoy entre 7 % y 8 % efectivo anual. Si clasifican como pequeños productores de ingresos bajos de una población calificada como víctima, desmovilizada, reinsertada y reincorporada, entre otros, la tasa se reduce hasta IBR – 3,1 %, que se traduce en una tasa, promedio, entre 6 % y 7 % efectivo anual.
Apoyo y financiamiento para las víctimas del conflicto
Finagro y la Unidad para las Víctimas firmaron un convenio por $1.569 millones para subsidiar la tasa de interés de los créditos que se otorguen a la población reconocida como tal por el conflicto armado. Se esperan alcanzar más de 1.300 créditos agropecuarios con desembolsos proyectados por $26.000 millones. Esta iniciativa, pone a disposición la reducción en dos puntos porcentuales de la tasa de interés, para proyectos productivos en el sector agropecuario, relacionados con actividades agrícolas, pecuarias, apícolas, porcícolas, pesqueras, acuícolas, de zoocría, forestales, entre otras.
La idea es saldar las deudas históricas de las víctimas del conflicto armado, aportando al desarrollo de proyectos productivos que permitan dignificar sus vidas. Es un esfuerzo importante para cubrir un porcentaje de la tasa de interés de los créditos, lo que permitirá actividades para la recuperación de su capacidad productiva. Una alianza que representa un paso firme hacia la reparación, la justicia social y la paz total en el campo.