Por Alejandro Vargas
Burdeos, Francia
Con la silueta de un gigantesco decantador y una arquitectura ondulante de cristal y metal que captura el movimiento del vino al girar en una copa, la Cité du Vin (Ciudad del Vino) sobresale en Burdeos como un centro dedicado a la enología. Allí, los apasionados del vino se sumergen en un recorrido de degustación, cultura y civilización, en torno a una bebida que ha acompañado a la humanidad desde hace milenios.
Inaugurado en 2016, la Cité du Vin es un referente para la región de Burdeos y su prestigiosa tradición vinícola. El edificio, de 13.350 metros cuadrados, está íntegramente dedicado a la exploración del mundo de la enología. Desde sus 55 metros de altura, ofrece una vista panorámica de la ciudad de Burdeos.
Diseñado por la firma francesa XTU Architects, en colaboración con el estudio londinense Casson Mann, la Cité du Vin es más que un museo: es un centro temático que celebra el universo del vino en todas sus facetas. XTU, además, fue el diseñador del Pabellón de Francia en la Exposición Universal de Milán en 2015.
La arquitectura de la Cité du Vin se inspira en el río Garona, en el movimiento del vino dentro de una copa, en las formas de la viña y en la fluidez misma del vino. En su interior, casi no existen ángulos rectos: predomina, en palabras del estudio XTU, “una redondez sin costuras, inmaterial y sensual.”
El edificio, de líneas arremolinadas, es un ejemplo de cómo la interacción entre diferentes materiales puede dar lugar a una estética innovadora. Los principales materiales de construcción remiten también al mundo vinícola: la madera de las barricas, el cristal de las botellas y el aluminio de las cubas. Su sólida estructura de hormigón está revestida por una envoltura de madera, diseñada para recrear el movimiento del vino y reflejar la esencia misma de la bebida.
Con cerca de 500 millones de botellas producidas al año, Burdeos es la región vinícola más productiva de Francia. A nivel mundial, el país cuenta aproximadamente con unas 815.000 hectáreas de viñedos y ocupa el segundo lugar en producción de vinos después de Italia, con más de 4.200 millones de litros anuales. Así, un museo dedicado al vino encuentra en Burdeos no solo su escenario natural, sino también su razón de ser.
Exposición permanente
El núcleo de la experiencia de la Cité du Vin es su exposición permanente, un recorrido de 3.000 metros cuadrados en la tercera planta del edificio. Equipado con tecnologías digitales e interactivas, este espacio invita a los visitantes a sumergirse en el vasto universo del vino, explorando sus múltiples dimensiones: historia, geografía, arte, ciencia y enología.
Distribuida en dos niveles, la exposición despliega impactantes instalaciones multimedia en 3D que narran la historia del vino en toda su riqueza. Aquí no hay etiquetas tradicionales: una audio-guía acompaña al público a través de seis grandes áreas temáticas, organizadas en 18 espacios, ofreciendo así una experiencia envolvente y personalizada.
Una de las secciones de la exhibición está dedicada a los viñedos del mundo: un gran planisferio ilustra la expansión de la vid a lo largo del planeta, mientras un abecedario de los principales países productores presenta cifras clave sobre su industria vitivinícola. Dos globos terráqueos muestran las variedades de cepas a nivel global, y una instalación audiovisual proyecta videos que revelan los suelos vitícolas de diez regiones emblemáticas, acompañadas por una imponente escultura de una cepa que representa las interacciones entre el suelo, la planta y los racimos.
Otro espacio esencial se centra en la elaboración del vino. Un mural interactivo explica, de manera didáctica, el proceso de transformación de la uva, desde su llegada a la bodega hasta su proceso final de maduración y embotellamiento. Seis botellas gigantes, cada una asociada a una gran familia de vino, permiten descubrir aspectos fundamentales sobre su producción, cata y servicio.

La sección dedicada a Burdeos ofrece un mapa en relieve que muestra las seis regiones vitivinícolas locales (Médoc, Graves, Sauternais, Entre-deux-Mers, Libournais y Bourgeais-Blayais), proporcionando un panorama detallado del terroir bordelés. Un video complementa esta área, relatando la importancia histórica del Puerto de la Luna, como se le conoce al Puerto de Burdeos por su característica forma de cuarto creciente, en la expansión del comercio vitivinícola.
En el segundo nivel, el arte de vivir, o savoir-vivre, también tiene su espacio en la exposición. Un “buffet de los 5 sentidos” propone una experiencia lúdica y olfativa, donde los aromas y colores del vino conducen a un recorrido sensorial inolvidable. A su vez, cinco cuadros ilustran las grandes rutas fluviales y marítimas utilizadas que, desde hace siglos, transportan el vino alrededor del mundo.

Viaje sensorial
«Viaje sensoria de degustación» es una creación artística y digital que enriquece la experiencia de la visita de la Cité du Vin, invitando a los participantes a sumergirse en una cata inmersiva. A lo largo de una hora, y guiados por un sumiller, los participantes recorren cuatro pabellones que evocan la atmósfera de las cuatro estaciones, mediante una puesta en escena que combina imágenes, sonidos, luces, aromas y texturas arquitectónicas.
Los pabellones son los protagonistas de la experiencia sensorial, cada uno presentado como un cuadro creativo e impresionista que fusiona un poema, una video-creación, una composición musical y, en ocasiones, un aroma para despertar los sentidos.
En su tercera edición, la experiencia Via sensorial centra la cata en la geo-sensorialidad: un enfoque que resalta el vínculo entre el terruño, las estaciones y las percepciones sensoriales, destacando como las características geográficas del entorno influyen en los sentidos y en la experiencia del vino.
Colaboración periodística:

Alejandro Vargas
Burdeos, Francia
Fotografías:
Alba Rodríguez