Diseñado por Sophie Parmenter y Dido Milne, The National Autistic Society Garden (El Jardín de la Sociedad Nacional de Autismo), presentado en la exhibición floral de Chelsea 2024 en Londres, busca capturar la experiencia cotidiana del mundo de una persona autista.
El jardín incorpora paneles de corcho extensivo y madera, que definen una serie de espacios dedicados a los diferentes tipos de interacción social.
Estos paneles o muros de corcho, sirven para separar la parte central del jardín de los espacios externos, representando un aspecto de la experiencia autista conocida como enmascaramiento. Una estrategia utilizada por algunas personas autistas, para no parecer autistas y ser aceptados en la sociedad.
El diseño del jardín ejemplifica una arquitectura regenerativa que se basa en el uso de plantas. El corcho expandido y la madera Accoya se integran como elementos claves en una relación circular positiva entre los ecosistemas regenerativos y los edificios y paisajes creados por el hombre.
Los diseñadores han concebido el jardín teniendo en mente la reutilización de sus componentes. Tanto las paneles como la pasarela del jardín han sido diseñados para poder desmontarse, lo que maximiza su potencial de recuperación y reutilización en ciclos de vida futuros.
Igualmente, las piedras presentes en el jardín se recuperaron de un ciclo de vida de construcción anterior y se han reutilizado «tal como se encontraron», sin someterlas a ningún proceso de transformación adicional.
Nuestro corresponsal en Londres para Agricultura de las Americas dialogó con uno de los co-diseñadores del jardín, Dido Milne, durante la exhibición floral de Chelsea.
Agricultura de las Americas: ¿Puede decirnos que inspiró el diseño de The National Autistic Society Garden?
Dido Milne: ¿Inspiración? Bueno, soy arquitecto. Mi inspiración fueron los ciclos de vida de los materiales. Chelsea Flower Show dura una semana. Así que realmente quería que la gente empezara a mirar nuestro jardín y a pensar de dónde vienen los materiales y a dónde van al final de su vida útil; cómo se procesan, cosechan y tratan, es algo fundamental.
Las paredes de corcho extendido son un kit de partes de ajuste en seco. Y todo es no tóxico. Estos bloques, son como un gran Lego a base de plantas. Así que pueden reutilizarse muchas veces, pero alcanzarán el final de su vida natural. Y en ese momento, literalmente se pueden enterrar en el suelo para generar un nuevo crecimiento. Así que hemos mirado cada material en el jardín desde esa perspectiva. Y realmente espero que el público en general se lleve algo de eso.
Y la otra cosa que realmente espero es que las personas autistas que visitan el jardín se sientan escuchadas y comprendidas. Así que hemos tratado de crear el jardín como un espacio de retiro, donde se pueda sentar solo, escondido detrás de estos bloques. Y el corcho tiene una acústica agradable y un olor encantador. Así que estamos tratando de apelar a todos los sentidos en este jardín.
Espero que todos los que lo visiten, encuentren un pequeño lugar para sí mismos, dónde se sientan cómodos, en términos de este espacio, especialmente con una paleta de plantación ligeramente más fresca, alejada de ruidos, pero con el sonido del agua.
Agricultura de las Americas: ¿Podría guiarnos a través del proceso de selección de materiales y explicar cómo se alinean con el concepto de sostenibilidad?
Dido Milne: Los bloques son hechos de corcho expandido que proviene de un paisaje biodiverso alrededor de la cuenca mediterránea. Cuando se cosecha el corcho, se captura de tres a cinco veces más carbono en la vida de los árboles que se cosechan. Por eso usamos corcho. No ha sido tratado, es corcho puro y es completamente de origen vegetal. Y como dije antes, regresará al suelo para generar un nuevo crecimiento.
Las rocas que están cubiertas de musgo provienen de unas ruinas cerca de Windsor, Phoenix House, que fue dinamitada en la década de 1930. Estas rocas fueron arrojadas por la ladera y han estado acumulando musgo y pátina durante los últimos 100 años. Las hemos recogido y las trajimos a Chelsea. Después de estar aquí [Chelsea Flower Show] por una semana, las rocas, que son objetos olvidados, sin ningún tratamiento mecánico, serán devueltas al sitio para construir una nueva casa.
Así que, con cada uno de los materiales, estamos observando de dónde vienen y a dónde van. Este es un caso similar con el aluminio. No queríamos anodizarlo, porque no queríamos utilizar procesos tóxicos, lo teñimos con raíz de rubia, que es una planta, manteniéndolo puro y pudiendo ser reciclado al final de su vida útil.
Todo está diseñado para ser desmontado, como un sistema modular. La pasarela del jardín es un módulo de tres partes, así que cuando se traslade a Catrine Bank [centro de apoyo a autistas en Escocia], después de la exhibición, pueda nivelarse para sillas de ruedas. Todo está diseñado teniendo en cuenta el ciclo de vida.
Las plantas tienen una historia similar. El musgo se usa para la retención del agua, y en el jardín se crean humedales cubiertos de musgo. En nuestros tres pabellones, el agua de lluvia baja y alimenta estos humedales musgosos, pensando en que las inundaciones son cada vez un problema mayor. Las plantas en el jardín generalmente van desde el prado húmedo hasta el bosque en la parte trasera. Las plantas han sido seleccionadas por su textura hermosa y variada.
Agricultura de las Americas: ¿Qué desafíos encontró durante el proceso de diseño y cómo los superó?
Dido Milne: El tiempo es uno de los mayores desafíos, porque tienes que crear este jardín en tres semanas. También tienes que hacer que el jardín sea visible para los miembros del público que no necesariamente pueden entrar en él. Así que la forma en que coreografiamos el espacio es que hay dos paredes exteriores, que representan la ‘máscara’ del Main Avenue [Avenida Principal de la Exhibición]. Y luego, cuando [el visitante] llega a la avenida lateral [del jardín], tiene una buena vista de la Avenida Principal. Por lo tanto, creo que uno de los desafíos consistió en encontrar la manera de coreografiar el espacio para que todos pudieran apreciarlo plenamente.
Agricultura de las Americas: ¿Cómo espera que el jardín inspire al público sobre la importancia de la arquitectura regenerativa basada en plantas?
Dido Milne: Elaboramos un documento de sostenibilidad muy detallado, que muestra cómo cada material puede reciclarse, reutilizarse o devolverse al suelo. Espero que ese mensaje siga creciendo.
Realmente espero que las personas autistas que nos visitan nos den su opinión y recopilen toda esa retroalimentación. Creo que eso será muy importante para que [la organización benéfica] Project Giving Back vuelva a estar al frente de este jardín, que ha financiado muy generosamente, y también para la Sociedad Nacional de Autismo, simplemente escuchando esa retroalimentación de que este jardín responde a una amplia gama de necesidades.
Agricultura de las Americas: ¿Cómo imagina a los visitantes interactuando y experimentando el jardín durante la exhibición floral de Chelsea?
Dido Milne: Espero que las personas sientan el momento de transición [dentro del jardín]. Así que cuando hayan dejado ese jardín exterior, y se encuentren entre estas dos paredes [los muros de corcho], que es realmente el punto de entrada al jardín, espero que la gente se detenga allí; se den cuenta de que están entrando en un mundo diferente de sonido, sabor, textura, olor, y que están dejando atrás ese tipo de espacio, un poco más formal. Espero que la gente experimente eso.
Colaboración periodística:
Alejandro Vargas
Londres
Fotografías:
Edición:
Alejandro Vargas
Alba Rodríguez