La sostenibilidad ambiental y el respeto al planeta son dos temas fundamentales en el RHS Chelsea Flower Show. Un ejemplo destacado es el jardín ‘The Size of Wales Garden’ , que sobresale por incorporar más de 300 especies de plantas, convirtiéndose en la participación con mayor biodiversidad en la historia de la exposición floral.
La última edición del Chelsea Flower Show, organizado por la Royal Horticultural Society (RHS), se enfoca en ser una exhibición floral más ecológica y sostenible. El evento tiene como objectivo demostrar que el gran diseño y la sostenibilidad pueden coexistir armoniosamente, promoviendo el uso inteligente del agua y el fomento de la biodiversidad.
La prestigiosa exhibición floral, que se celebra anualmente en los jardines del Royal Hospital Chelsea en Londres, busca cautivar a un público más diverso y joven hacia el arte de la jardinería.
Los mejores jardines son premiados con medallas de oro, plata dorada, plata, bronce y la codiciada medalla de oro al mejor jardín de la exhibición. En esta edición, se ha añadido la medalla verde otorgada al jardín más ecológico.
Los jardines de exhibición son clasificados en seis categorías: Todo sobre las plantas; Jardines destacados; Jardines en materas; Jardines de santuario, y Mostrar jardines.
Auditoría ambiental
Con más de 100 mil visitantes, la exhibición floral se enfrenta a desafíos relacionados con la gestión eficiente de recursos como la energía, el agua y los residuos. Las jardines y estands de exhibición demandan considerables recursos, como riesgos artificiales, energía, iluminación y transporte, lo que ha impulsado a una revisión del enfoque hacia la sostenibilidad del evento.
Este año, se ha llevado a cabo un seguimiento de la huella de carbono de los jardines diseñados al aire libre, prestando especial atención a la elección de los materiales y la biodiversidad. Los 16 jardines principales han pasado por una rigurosa auditoría ambiental antes de ser aceptados en la exhibición floral.
Como resultado, los jardines que pasaron por el proceso de auditoría tuvieron que adaptar los diseños y planes de construcción para cumplir con una amplia gama de criterios de sostenibilidad.
Esto incluye la selección de materiales ecológicos, como el acero reciclable y la reducción del uso del cemento, así como la gestión de residuos y la promoción de la biodiversidad. Según la RHS, el nuevo proceso ha conducido a una reducción de la huella de carbono de un 28%.
La exhibición floral ha sido notablemente respaldada por la organización benéfica Project Giving Back, con sede en Londres. En su tercer año de colaboración, PGB ha brindado apoyo a siete de los destacados jardines al aire libre, así como a otros ocho. Además, se ha comprometido a extender su apoyo durante los próximos dos años.
Jardines de exhibición. Izquierda: The National Autistic Society Garden. Diseñadores: Sophie Parmenter y Dido Milne; derecha: The Freedom from Torture Garden: A Sanctuary for Survivors. Diseñadores: John Warland & Emma O’Connell.
Jardín biodiverso: más de 300 especies
“The Size of Wales Garden”, diseñado por Dan Bristow, se destaca como uno de los jardines más biodiversos de la exhibición floral.
Con un diseño que incorpora más de 313 especies botánicas, reflejando así la cantidad de especies de árboles que pueden existir en tan solo una hectárea de bosque tropical. Desde imponentes árboles columnares hasta delicadas plantas alpinas, adornadas con una variedad de flores amarillas que simbolizan la esperanza, este paisaje invita a la reflexión.
El propósito del jardín es resaltar la biodiversidad vegetal de los bosques tropicales y abordar el desafío de las devastadoras consecuencias de la deforestación.
El diseño de Bristow busca transportar a los visitantes a un exuberante paisaje característico de los bosques tropicales, pero con especies de plantas que florecen en los bosques del Reino Unido. Al incorporar plantas autóctonas del paisaje británico, el diseñador quiere recordarnos que la amenaza del cambio climático nos concierne a todos, y no es simplemente un asunto distante.
La estructura del jardín incorpora postes delgados con pequeños tejados, con lo cual el diseñador quiere recordarnos la fragilidad de nuestra existencia. El jardín tiene una valla de madera que sirve de hábitat para los hongos, en su mayoría oculto pero fundamental para la salud de los bosques.
Este es un jardín que invita al espectador a reflexionar y a hacer más para proteger nuestros bosques.
Jardín de exhibición. The Size of Wales Garden. Diseñador: Dan Bristow.
Diseño sostenible para capturar el agua lluvia
El jardín de Water Aid Garden, diseñado por el galardonado paisajista Tom Massey y el arquitecto Je Ahn, aborda los desafíos de un clima cambiante, centrándose en la gestión sostenible del agua y exhibiendo una variedad de plantas adaptadas a diferentes niveles de lluvia.
La crisis climática es también una crisis de agua. Un 90% de los desastres naturales están relacionados con el agua, lo que se refleja en inundaciones más frecuentes y extremas que contaminan las fuentes naturales de agua y sequías que extinguen los manantiales.
El jardín de Water Aid utiliza materiales recuperados y reciclados con el fin de reducir su huella de carbono y abordar los desafíos planteados por un clima en constante cambio.
La pieza central del jardín es un pabellón que sirve para la recolección de agua de lluvia, inspirado en el trabajo de la organización benéfica Water Aid con comunidades locales que busca desarrollar soluciones híbridas sostenibles. Esta estructura recolecta eficientemente la lluvia, filtrándola y almacenándola para uso en consumo e irrigación, al mismo tiempo que ralentiza el flujo y proporciona sombra.
Jardín de exhibición.Water Aid Garden. Diseñadores: Tom Massey & Je Ahn.
Jardín resiliente a las inundaciones
El ‘Flood Re: The Flood Resilient Garden’, diseñado por Naomi Slade & Ed Barle, es un ejemplo de cómo un jardín inundado puede ser un espacio eficaz para contrarrestar el cambio climático. Para los diseñadores, la presencia de un área pantanosa es una ventaja, ya que permite la prosperidad de diferentes variedades de plantas muy coloridas y resistentes, como prímulas, ranúnculos y petirrojos.
Las inundaciones son un problema creciente en el Reino Unido, con una de cada cuatro viviendas en riesgo de sufrir daños materiales y las consecuentes traumas físicos y psicológicos. Por ello, el diseño del jardín no sólo busca ser estéticamente agradable, sino también funcional al ayudar a reducir el riesgo de inundaciones y recuperarse rápidamente después de fuertes lluvias.
La densa siembra ralentiza el flujo del agua, permitiendo su captura y almacenamiento para su uso posterior. Una de las características más destacadas del diseño es su enfoque en la gestión del agua. El jardín aprovecha el agua de lluvia, almacenándola en contenedores para reducir la cantidad de agua que llegue a los desagües. Además, se evita el uso de suelos adoquinados, ya que estos tienden a permitir que el agua se escurra en lugar de ser absorbida por el suelo subyacente.
Los horticultores recomiendan evitar cubrir el suelo con concreto y limitar la pavimentación tanto como sea posible, ya que el uso del pavimento contribuye a la impermeabilización del suelo y el aumento de las inundaciones. En cambio, promueven el empleo de técnicas que facilitan la filtración del agua en el suelo, como la creación de áreas verdes permeables.
Jardín de exhibición. Flood Re: The Flood Resilient Garden. Diseñadores: Naomi Slade & Dr Ed Barsley.
Un jardín sin desperdicios
Tsuyako Asada, originaria de Japón, ha ideado un jardín de balcón ingenioso y eco amigable. Su propósito es inspirar a los visitantes a adoptar prácticas de jardinería sostenible, reutilizando materiales como cartón y papel periódico en el fondo de las materas para mantener la humedad del suelo.
En el corazón de este jardín se encuentra el compostaje casero, una técnica que nutre las plantas de forma indirecta y elimina la necesidad de replantar o recurrir a productos químicos. Los elementos estructurales del jardín están elaborados exclusivamente con madera, evitando por completo el uso de plásticos.
El uso estratégico de cartón y mantillo con ramas podadas reduce significativamente la necesidad de riego, incluso en tiempos de sequía. Además, el agua que se añade no se desperdicia gracias a los métodos de estratificación del suelo, creando así un entorno más saludable para el crecimiento de las plantas.
La reutilización de ramas, tallos, hojas y restos de comida como fertilizantes, permite mantener un ciclo de cosecha continuo sin necesidad de agregar tierra o abono.
Jardín en balcón . Tomie’s Cuisine the Nobonsai. Diseñadora: Tsuyako Asada.
Colaboración periodística:
Alejandro Vargas
Londres
Fotografías:
Edición
Alejandro Vargas
Alba Rodríguez