Octubre 15, Día Internacional de la Mujer Rural. Las mujeres que trabajan en el sector representan el 47,2 % de la población que habita en el campo de Colombia, según cifras recientes del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Ellas han sabido asumir el rol fundamental de liderazgo y lucha por mantener en pie a sus familias durante la pandemia.
En el Día Internacional de las Mujeres Rurales, la FAO en alianza con instituciones públicas, organizaciones sociales y agencias de la Organización de las Naciones Unidas -ONU-, lanza la campaña “Mujeres Rurales, Mujeres con Derechos”. Los temas principales para el análisis institucional versan acerca de autonomía, violencias basadas en género, sistemas alimentarios y cierre de brechas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, convocó a diferentes agencias de la ONU, instituciones de gobierno, organizaciones privadas y de la sociedad civil, centros de investigación e instancias de cooperación de América Latina y el Caribe, para la V edición de esta campaña que busca visibilizar historias, procesos y avances en torno a cuatro de las problemáticas más relevantes que enfrentan hoy en día las mujeres rurales, exacerbadas por la emergencia sanitaria de la covid-19.
El período de la Campaña está comprendido entre el 29 de julio de 2020 y el 8 de marzo de 2021, tiempo en el cual seguirán sumándose aliados en cada uno de los 34 países de América Latina y el Caribe, resaltando los casos más exitosos de mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes, relacionados con formas de organización, uso de conocimientos, fortalecimiento de capacidades y satisfacción de necesidades urgentes; siendo referentes que puedan replicarse en diferentes territorios y por distintas comunidades rurales.
En Colombia hay 5,1 millones de mujeres que habitan las zonas rurales y que enfrentan, en una gran mayoría, múltiples barreras a pesar de su rol fundamental en la producción de alimentos y sus aportes a la economía rural.
Si bien se han construido mecanismos de articulación e integración de políticas públicas con enfoque de género o con énfasis en las mujeres rurales, y que se reconoce cada vez más la capacidad de las mujeres para liderar los procesos de desarrollo económico y sostenible y de construcción de paz, todavía se mantienen grandes deudas históricas en términos de desarrollo y mitigación de los efectos que dejó el conflicto armado (violencia sexual como arma de guerra, desplazamiento y despojo, desintegración familiar, debilitamiento de los medios de vida en sentido amplio).
Las brechas más complejas se encuentran en el acceso y uso de los activos rurales por parte de las mujeres: tierra, capital financiero, maquinarias, asistencia técnica y las TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones), todos indispensables para lograr la autonomía económica de las mujeres y de los hogares con jefatura femenina, así como la reactivación productiva de los territorios.
De igual manera, su rol casi exclusivo en la economía del cuidado requiere transformaciones de fondo para lograr la igualdad laboral y salarial. Sobre este panorama, 10 mujeres lideresas campesinas, indígenas y afrodescendientes, comparten sus experiencias y perspectivas sobre las dificultades que enfrentan y las alternativas que han tenido para ir resolviéndolas.
De esta menara, Colombia responde a uno de los temas de mayor relevancia para el desarrollo socio económico del campo y la sostenibilidad de la paz: la situación de la mujer rural en el marco de protección de sus derechos fundamentales. Igualmente, la campaña se extiende por Ecuador, Perú, México, Guatemala y países del Caribe, que llevan a cabo acciones similares en sus territorios. Día de la Mujer Rural, Día de la Mujer Rural.