Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos internacionales siguen de cerca la evolución de las condiciones características de un episodio de El Niño y sus efectos en la temperatura y la precipitación a escala mundial.
El sector agropecuario y la producción de alimentos serían de los grandes afectados por los cambios de temperaturas, la sequía o las precipitaciones copiosas ocasionadas por El Niño.
La llegada del fenómeno de El Niño a América y a otras naciones del mundo despierta toda clase de especulaciones, análisis técnicos y preocupaciones acerca de sus temibles efectos y consecuencias, de manera especial para los países que, según los expertos y autoridades de la Organización Meteorológica Mundial –OMM–, soportarían con mayor rigor la prevalencia de unas condiciones climáticas severas y cambiantes, que afectarían de manera directa los ecosistemas, el medioambiente y la producción agropecuaria mundial.
En la mayoría de las naciones se teme por el incremento de las temperaturas y la predominación de lluvias intensas o de sequía prolongada en diversas regiones, lo que afectaría los ecosistemas, la biodiversidad y al propio hombre.
El Niño ocurre en promedio entre cada dos y siete años y sus episodios normales suelen durar de nueve a doce meses. Se trata de un patrón climático natural asociado al calentamiento de las aguas de la superficie oceánica en las partes central y oriental del océano Pacífico tropical, propiciadas por circunstancias del cambio climático antropógeno (causado por el ser humano).
La previsión de la OMM en mayo pasado, acerca de la repetición de El Niño, predijo que había un 98 % de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, e incluso el quinquenio completo, fueran los más cálidos jamás registrados, superando así el récord alcanzado en 2016, cuando se produjo un episodio extremo e intenso.
Según la OMM, “por primera vez en siete años, en el Pacífico tropical imperan condiciones características de El Niño, que pueden propiciar que se incrementen las temperaturas mundiales y se generen unos patrones meteorológicos y climáticos perjudiciales”. Esos pronósticos dan cuenta de que para julio de 2023 existe una probabilidad del 90 % de que las condiciones de El Niño prevalezcan y se incrementen durante el segundo semestre de este año. Sin embargo, se espera que el episodio al menos en el comienzo sea de intensidad moderada.
Aquí los Gobiernos y autoridades locales o regionales, así como los propios habitantes de las zonas de mayor riesgo de afectación, deberán estar alerta sobre las predicciones y las recomendaciones orientadas por los expertos del mundo, a fin de que sus acciones tempranas y oportunas sirvan para salvar vidas y medios de subsistencia. El anuncio de la OMM le indica de manera clara a los gobiernos de todo el mundo que se preparen para limitar los efectos que el fenómeno tendría para la salud, los ecosistemas y la economía global.
La temperatura promedio en 2022 superó en más o menos 1,15 °C la media del período 1850-1900 debido al enfriamiento producido por el episodio triple de La Niña. El fenómeno de El Niño se asocia típicamente con un incremento de la pluviosidad en algunas zonas meridionales de América del Sur, el sur de los Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia Central.
Pese a que El Niño también puede provocar graves sequías en Australia, Indonesia y algunas partes del sur de Asia, en América Central y el norte de América del Sur serían los más afectados. De la misma manera, durante el verano boreal, la mayor calidez de las aguas como consecuencia de El Niño puede provocar huracanes en las partes central y oriental del océano Pacífico y dificultar su formación en la cuenca atlántica.
Por lo general, El Niño tiene el efecto contrario a La Niña, cuyo episodio más reciente finalizó a principios de 2023.
“La formación de El Niño aumentará de manera considerable la probabilidad de que se batan récords de temperatura y se experimente un calor más extremo en muchas partes del mundo y en los océanos. Las alertas tempranas y las medidas preventivas para hacer frente a los episodios meteorológicos extremos asociados a este importante fenómeno climático son de suma importancia para salvar vidas y medios de subsistencia”, profesor Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial –OMM–.
“La formación de El Niño aumentará de manera considerable la probabilidad de que se batan récords de temperatura y se experimente un calor más extremo en muchas partes del mundo y en los océanos. Las alertas tempranas y las medidas preventivas para hacer frente a los episodios meteorológicos extremos asociados a este importante fenómeno climático son de suma importancia para salvar vidas y medios de subsistencia”, profesor Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial –OMM–.
Cambios en la temperatura de la Tierra
En el informe, elaborado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido junto con asociados de todo el mundo, se afirmaba asimismo que existía un 66 % de probabilidades de que la temperatura media anual del planeta cerca de la superficie entre 2023 y 2027 superara temporalmente en 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos un año.
“Esto no significa que en los próximos cinco años vayamos a superar el nivel de 1,5 °C especificado en el Acuerdo de París, porque el acuerdo se refiere al calentamiento a largo plazo durante muchos años. Sin embargo, supone otra “llamada de atención”, o una alerta temprana, de que todavía no estamos avanzando en la dirección correcta para limitar el calentamiento de acuerdo con los objetivos fijados en París en 2015 para reducir sustancialmente los efectos del cambio climático”, declaró el director de la Sección de Servicios Climáticos de la OMM, profesor Chris Hewitt.
Según los informes de la OMM sobre el estado del clima mundial, 2016 ha sido el año más cálido del que se tiene constancia debido al “doble impacto” de un episodio de El Niño de gran intensidad y del calentamiento inducido por la actividad humana a través de los gases de efecto invernadero. El impacto sobre las temperaturas mundiales suele manifestarse al año siguiente de haberse formado el episodio, por lo que probablemente será más evidente en 2024.
Acciones del Gobierno colombiano para mitigar efectos climáticos
La ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica Flórez, presentó el plan del sector agropecuario frente a la posible llegada del fenómeno de El Niño, que traza las acciones de preparación, acción anticipatoria y respuesta ante esta condición climática.
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia presentó un plan sectorial para enfrentar posibles efectos por la llegada del fenómeno de El Niño. Se planea una inversión cercana a los $566.000 millones, de los cuales la mitad se ejecutará en acciones preventivas. El la foto, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica (al centro), acompañada de la viceministra de Desarrollo Rural, Aura Duarte, y del delegado de la FAO en Colombia, Diego Mora, presenta el Plan de mitigación para los próximos meses.
Las inversiones previstas para la puesta en marcha de este plan sectorial alcanzan los $566.370 millones y tienen como principales objetivos identificar posibles impactos en cadenas productivas, mitigar el impacto en comunidades rurales dispersas y establecer un plan de acción para la respuesta y recuperación, con la articulación de las entidades adscritas y vinculadas al Ministerio de Agricultura.
“Estamos en escenarios donde los impactos son moderados. Se espera que unos 742 municipios puedan tener alguna consecuencia por disminución en las precipitaciones. Y lo que hemos venido haciendo es un proceso anticipatorio focalizado en 72 municipios que pueden tener un mayor déficit de lluvias en el último trimestre del año”, indicó la ministra Jhenifer Mojica.
Este es el primer plan del orden ministerial que lanza el Gobierno del Cambio para enfrentar los efectos adversos de esta condición climática. Como parte de este, se identificaron 742 municipios expuestos, es decir, aquellos que enfrentarán un trimestre con déficit de lluvias.
De ese total, hay 215 poblaciones que tendrán tres trimestres continuos con bajas precipitaciones. Y de esta cifra, sobresalen 72 municipios que posiblemente presentarán cinco trimestres continuos con lluvias insuficientes. Es por esto que la ministra indicó que “del total de recursos previstos para este plan sectorial, la mitad está destinada a inversión en acciones de preparación para la respuesta y recuperación”.
La ministra Mojica añadió que en la fase preparatoria se han invertido recursos por 145.000 millones de pesos en acciones como entrega de semillas resistentes a la sequía, instalación de sistemas de almacenamiento de agua, adecuación de espacios para almacenar bloques nutricionales para ganado y campañas de vacunación para animales. De este paquete de medidas se beneficiaron 35 comunidades indígenas de seis municipios de La Guajira y dos del Cesar.
Situación mundial actual y perspectivas parael mediano plazo
Desde febrero de 2023, las anomalías medias mensuales han ocasionado un aumento significativo de la temperatura de la superficie del agua en la parte centroriental del Pacífico ecuatorial, que ha pasado de casi medio grado Celsius por debajo de la media
(-0,44 en febrero de 2023) a alrededor de medio grado Celsius por encima de la media (+0,47 en mayo de 2023). Durante la semana del 14 de junio de 2023, las anomalías en la temperatura cálida de la superficie del mar siguieron aumentando, hasta alcanzar un valor de +0,9 ºC.
Las pruebas obtenidas durante las observaciones oceánicas y atmosféricas efectuadas apuntan claramente a que se están dando las condiciones típicas de un episodio de El Niño en el Pacífico. Sin embargo, persiste cierta incertidumbre debido a que el acoplamiento océano-atmósfera, esencial para que se amplifiquen y prolonguen los efectos de El Niño, es muy débil. Se prevé que se necesitará más o menos otro mes para presenciar un acoplamiento completo en el Pacífico tropical.
El boletín sobre el clima estacional mundial
El Niño y La Niña son importantes condicionantes del sistema climático de la Tierra, pero no son los únicos. Además del boletín “El Niño/la Niña hoy”, que se publica desde hace tiempo, la OMM también publica ahora boletines periódicos sobre el clima estacional mundial en los que se tienen en cuenta las influencias de todos los demás condicionantes climáticos importantes, como la oscilación del Atlántico Norte, la oscilación del Ártico y el dipolo del océano Índico.
Según se indica en el último boletín correspondiente a julio, agosto y septiembre de 2023, “[n]ormalmente se pronostican unas temperaturas de la superficie del mar superiores a la media en las regiones oceánicas, lo que contribuye a la predicción generalizada de temperaturas superiores a lo normal en las zonas continentales. Sin excepción alguna, se esperan anomalías positivas de la temperatura en todas las zonas continentales de los hemisferios norte y sur”.
Las predicciones de la pluviosidad para los próximos tres meses coinciden con algunos de los impactos canónicos de El Niño en las precipitaciones.
Las series de boletines de la OMM “El Niño/la Niña hoy” y sobre el clima estacional mundial se basan en las predicciones de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la Organización, y los datos que contienen están a disposición de los gobiernos, las Naciones Unidas, las instancias decisorias y otras partes interesadas de sectores sensibles al clima para que puedan adoptar medidas de preparación y proteger vidas y medios de subsistencia.