Preocupación de los arroceros por la seguridad alimentaria y la creciente inseguridad nacional
Durante el 39 Congreso Nacional Arrocero, los productores de arroz de Colombia hacen un urgente llamado al Gobierno nacional a fin de autorizar de nuevo la aplicación del incentivo al almacenamiento del cereal, que garantizaría el futuro de la seguridad alimentaria; así como a tomar acciones contundentes que recuperen la seguridad y el orden público en las zonas rurales productivas, para proteger la integridad física y económica de los productores y los trabajadores del campo.
Con un enérgico llamado para el restablecimiento de la seguridad en las actividades de producción agrícola y el regreso del incentivo al almacenamiento de arroz, el presidente de la junta directiva de la Federación Nacional de Arroceros –Fedearroz–, José Patricio Vargas, y el gerente general del gremio cerealero, Rafael Hernández Lozano, instalaron oficialmente el XXXIX Congreso Nacional Arrocero, en el hotel Gran Hyatt de Bogotá, ante más de 120 agricultores delegados que llegaron de todas las zonas productoras de arroz del país.
En su intervención Rafael Hernández Lozano (en la foto), le solicitó a la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Viviana Carvajalino, quien se hizo presente, el retorno del incentivo al almacenamiento, recordando que las motivaciones que dieron lugar al mismo desde hace cerca de 30 años aún permanecen.
“Los productores arroceros acá reunidos mantienen su solicitud al gobierno nacional, representado en este auditorio por la señora ministra Martha Carvajalino, para que se reactive dicho mecanismo en bien de la estabilidad del sector arrocero y la seguridad alimentaria de los colombianos”.
Hernández Lozano agregó que, “el incentivo al almacenamiento fue un mecanismo creado por la ley para reemplazar la función del extinto Idema, con lo cual se retiraban excedentes temporales del segundo semestre para ser utilizados en el siguiente semestre que es deficitario. Es importante recordar que esta necesidad de corregir la estacionalidad continúa vigente y solamente puede mejorar con inversión del Estado o público privada en infraestructura de riego”, puntualizó el gerente general de Fedearroz.
El dirigente gremial, expresó de otra parte, la gran preocupación del sector productor arrocero por la inseguridad que hoy existe en todas las regiones del país y la forma como afecta la tranquilidad de los cultivadores. “Alzo la voz de preocupación por la enorme situación de inseguridad que ha regresado a todas las actividades productivas del agro. Como otros actores de la producción, los arroceros vemos con perplejidad que los violentos de todos los pelambres, siguen azotando nuestra actividad y se empieza a tejer un manto de incertidumbre sobre el futuro inmediato”.
Según el directivo de Fedearroz, “todos los esfuerzos y avances a que he hecho referencia se ven amenazados por una inseguridad creciente, y un menoscabo de capacidades operativas de nuestras fuerzas militares y de Policía. En este aspecto, hay que reconstruir la confianza en los agricultores para poder trabajar”, expresó Rafael Hernández.
Al hacer un balance de las realizaciones de la Federación Nacional de Arroceros en los últimos dos años, ante el XXXIX Congreso Arrocero , el gerente general de la agremiación, destacó de qué manera se han invertido recursos propios y del Fondo Nacional del Arroz, que han permitido avances significativos en competitividad de la actividad arrocera en Colombia, frente al arroz de Estados Unidos, gracias a la implementación que se viene dando del programa Adopción Masiva de Tecnología AMTEC de Fedearroz .
“El AMTEC es la gran brújula que ha venido orientando el camino recorrido por la Federación, para enfrentar los retos del Cambio Climático y la apertura de los mercados”.
“Es crucial el papel que hoy juega el programa AMTEC. Alrededor del mismo venimos promoviendo el uso de tecnologías avanzadas y prácticas agrícolas eficientes, que no solo incrementan la productividad, sino que reducen los costos de producción y el impacto ambiental”.
“Teniendo en cuenta el costo por tonelada de paddy seco en dólares como parámetro para evaluar la competitividad con el arroz importado de Estados Unidos, se obtuvo que en el 2023 los lotes de quienes implementaron el AMTEC, presentaron un costo promedio por tonelada de paddy seco de 332 USD, mientras que el costo por tonelada de paddy seco en el conjunto de los productores a nivel nacional, fue de 398 USD.
Esto significa, que los lotes AMTEC, fueron un 26 % más competitivos con respecto al costo por tonelada del arroz traído de Estados Unidos, que estuvo en 443 USD para el 2023”, explicó Rafael Hernández.
El dirigente de Fedearroz recordó que, durante los últimos dos años, el AMTEC intensificó el trabajo en transferencia de tecnología, atendiendo a las necesidades de los agricultores, habiéndose realizado cerca de 800 eventos de transferencia con 23.050 asistentes, capacitándose en temas de clima, pronósticos, época de siembra, manejo de variedades y del riego.