La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, mediante su estrategia gremial “Conversemos con el Gerente”, que busca acercar al líder de la organización cafetera, Roberto Vélez Vallejo, a los productores de todas las regiones del país; llevó a cabo un conversatorio especial con los jóvenes colombianos que están invirtiendo y trabajando en la renovación generacional del sector, con la gran esperanza de asegurar el futuro de la caficultura, como una de las principales fuentes de riqueza de los pueblos y el subsector que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) de la economía de la nación.
Con ideas, empuje, propuestas y muchas ganas de prosperar con el café como negocio para contribuir en la reactivación del agro en la pospandemia y, de paso, asegurar un mejor porvenir para las familias cafeteras de Colombia, concluyó el encuentro de los jóvenes con directivos de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), que contó con muchos participantes entusiastas que se están preparando para continuar la labor que por más de 100 años han venido llevando a cabo diversas generaciones, que convirtieron a Colombia en modelo de producción, preparación y exportación del “mejor café del mundo”.
La centenaria marca Café de Colombia, junto a su ícono institucional Juan Valdez, representa toda una cultura y patrimonio nacional, sustentada en buenas prácticas agrícolas que a través del tiempo han forjado los ortodoxos agricultores colombianos y que ahora defenderán las nuevas generaciones de productores, en medio de una economía globalizada, con un sello digital absorbente, orientada hacia la sostenibilidad y en la necesidad de satisfacer a un consumidor cada vez más exigente y sofisticado.
“Al escuchar el empuje, el entusiasmo y la cantidad de propuestas de los jóvenes y nuevos líderes cafeteros, la sostenibilidad a futuro de la caficultura colombiana se mira con optimismo”, Roberto Vélez Vallejo, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia.
Esa fue la sensación general que dejó ese primer encuentro nacional virtual del gerente general de la FNC con más de 400 jóvenes que se conectaron virtualmente, a quienes les dejó la tarea de pensar en una pregunta retadora: ¿Por qué tengo que meterme al café?
“El café es la bebida del futuro, no es la del pasado. (…) Tiene un potencial gigantesco”, dijo Vélez Vallejo como primer respondiente a su propia pregunta, para enseguida instar a los jóvenes a apostar por la sostenibilidad de la caficultura cuidando del entorno. “Ustedes son los llamados a hacer ese cambio con relación a la sostenibilidad que tiene que ver con el medio ambiente, a resarcir el daño que hemos hecho a la naturaleza las generaciones que ya estamos acabando nuestro tránsito por este mundo, a difundir esa semilla de amor por el campo, por los bosques, por las aguas a sus próximas generaciones”, les dijo.
“Son ustedes los llamados a hacer de la sostenibilidad social el punto relevante que debe tener en la vida de los seres humanos. Tienen todo para trabajar la equidad de género, tienen todo el espacio para pensar en la asociatividad. Lo tiene todo para empezar a construir una nueva comunidad cafetera”, añadió Roberto Vélez.
También los invitó a mantener la antorcha de la rentabilidad económica del café apostando por la calidad. “La primera condición para que haya empalme económico es que la caficultura sea un negocio rentable y para ello debemos direccionarla para el lado correcto: la calidad del café”, planteó.
El encuentro dio entonces espacio para que los jóvenes de los diferentes departamentos cafeteros plantearan sus inquietudes y propuestas, que al final se constituyó en toda una lluvia de ideas.
Los jóvenes plantearon iniciativas orientadas a trabajar conjuntamente para resolver necesidad generales, como una mayor educación en diferentes áreas del negocio, reducir el costo de los insumos, mejor conectividad en las zonas cafeteras, mayor articulación, la creación de una Universidad del Café, titulación de tierras, más iniciativas y promoción de cafés especiales (incluso en los departamentos no muy conocidos por el café), infraestructura productiva, financiamiento y mayor participación de las mujeres en todas las actividades paralelas a esta importante agroindustria.
Por su parte, el gerente comercial de la FNC, Juan Camilo Ramos, destacó que el mercado del café es uno de constante crecimiento (en los últimos 10 años el consumo creció 30 millones de sacos), marcado por cinco puntos clave: 1) más sostenibilidad, 2) más calidad, diversidad de productos y preparaciones, 3) salud y bienestar, 4) incorporar tecnología, y 5) nuevos modelos de negocios y formatos de tienda.
Ramos recordó que la FNC está para apoyar a los jóvenes en el desarrollo de su empresa cafetera. “La calidad es nuestra mejor herramienta para competir”, anotó.
En el Conversemos con el Gerente también participaron el director de Cenicafé, Álvaro Gaitán, quien destacó la importancia de la investigación y el desarrollo para una caficultura más sostenible y rentable, y Cinthya Mercer, directora de Desarrollo Social de la FNC, área que apoya el desarrollo de liderazgo personal y gremial en las nuevas generaciones de caficultores. “La FNC apoya a los jóvenes caficultores en la promoción y apoyo de emprendimientos, con iniciativas como #IdéateCafé y en el coaching y acompañamiento de los emprendedores”, señaló.
“Qué cantidad de ideas, de propuestas interesantes, inteligentes y futuristas”, se congratuló el gerente general a manera de conclusión, no sin antes recordarles a los jóvenes emprendedores que la sostenibilidad de la caficultura colombiana es una construcción colectiva, en la cual las nuevas generaciones juegan un papel clave.
Impulso a asociatividad, equidad de género y jóvenes
Roberto Vélez Vallejo, quien acaba de cumplir seis años en la dirección de la Federación Nacional de Cafeteros, hizo un balance de su gestión en este periodo, en el que mostró grandes logros en estrategias importantes como el fortalecimiento de la institucionalidad cafetera, la sostenibilidad y la búsqueda de una rentabilidad justa para el productor. En lo que llamó “Seis años construyendo juntos el presente y el futuro de la caficultura colombiana”, dijo que esos resultados son el fruto de una estrategia clara, de la mano de un equipo humano comprometido con el bienestar de las familias cafeteras.
Destacó el trabajo para la unidad y representación gremial, el mejoramiento de la productividad, la apertura de nuevos mercados, la defensa de la calidad, el saneamiento de las finanzas y la modernización del gremio, el incremento del consumo interno, la sosteniblidad ambiental y el impulso a la asociatividad, equidad de género y jóvenes, entre otras realizaciones.
Hizo énfasis en que el acompañamiento a la mujer y a los jóvenes, para acercar más la caficultura a nuevas generaciones, dinamizarán las actividades agroindustriales alrededor del café. Por ejemplo, en lo referente a la equidad de género para una verdadera sostenibilidad de la caficultura, su administración ha dado un gran impulso a las mujeres cafeteras. Fruto de una amplia discusión y consenso, en 2021 se está terminando de adecuar la política de equidad de género de la FNC, en beneficio de la mujer caficultora.
De igual manera, el gremio propicia la permanencia de los jóvenes dentro de las familias cafeteras y su participación en las decisiones referentes al manejo de las fincas cafeteras. Estimula la participación de estas generaciones nuevas, buscando la sostenibilidad de la caficultura a futuro, porque tiene claro que el porvenir de esta agroindustria dependerá en buena parte del trabajo e innovación que les impriman los jóvenes a los negocios. “Creemos en esta actividad rentable como proyecto de vida, por eso mediante talleres de participación, liderazgo y emprendimiento buscamos que estos jóvenes adquieran habilidades para ser partícipes de la democracia cafetera y de esta manera potenciar sus iniciativas con más tecnología y herramientas acordes a los nuevos retos del negocio”, dijo el gerente general de la FNC.
Y como la unión hace la fuerza, la asociatividad de productores también ha recibido un gran impulso. Las asociaciones son reconocidas como todo un ecosistema que permite economías de escala, mayor acceso a mercados y un tejido social más sólido. Por ello se viene diseñando una oferta educativa que fortalezca sus capacidades de gestión, para ampliar la cobertura de la institucionalidad cafetera en beneficio de estos grupos organizados y sus familias.
Un modelo de asociatividad
Ante la estrategia de la FNC de apoyar e impulsar a los jóvenes emprendedores a participar en actividades de la agroindustria cafetera, traemos esta experiencia de asociatividad representado en la Cooperativa Juvenil Agro-Café-Ganadera de Colombia, que mediante el Congreso Juvenil Cafetero promueve el liderazgo de las nuevas generaciones del campo en las regiones agropecuarias.
Andrés Rivera Jaramillo, gerente de la Cooperativa Juvenil Agro-Café-Ganadera de Colombia, resaltó el meritorio trabajo y liderazgo de los jóvenes cafeteros del Huila, Caldas y Valle, en la creación de Coojuvenil Colombia, que hoy se ha extendido por todas las regiones cafeteras del país, a fin de apoyar las nuevas generaciones de emprendedores en actividades rurales, particularmente en acciones de financiamiento y asistencia técnica para el mejoramiento de sus predios. Con ese fin, presta recursos financieros a los jóvenes cafeteros, para la renovación de sus cafetales, compra de abonos, maquinaria liviana para limpia de los cafetales y compras domésticas.
En su opinión, “el país cafetero juvenil requiere de nuevos escenarios para impulsar su desarrollo económico, en las nuevas generaciones productoras del grano, tanto en su organización gremial, como en sus nuevos planes y programas de bienestar”.
Los congresos juveniles cafeteros, realizados en las distintas regiones del país, han servido de apoyo a la nueva agremiación juvenil cafetera que se está creando para definir novedosas políticas de bienestar, que motiven el relevo generacional en los cafetales de Colombia.
“Crear políticas que conserven las cuencas hidrográficas y protejan la humedad de las corrientes de agua es fundamental para el futuro de la industria del café. Además de enseñar a los jóvenes cafeteros a manejar el monocultivo, para proteger la alimentación de la familia cafetera, es necesario debido a que en muchas familias del sector se están comprando en el mercado muchos de los alimentos que deberían ser producidos en sus fincas, en detrimento de los ingresos del cafetero”, aseguró Andrés Rivera.
Reinventar las formas de apoyar las nuevas generaciones juveniles cafeteras es una prioridad del Congreso Juvenil Cafetero, porque “es necesario motivar a la juventud a seguir en cordilleras y valles interandinos cultivando el café”, señaló.
El Congreso Juvenil Cafetero ha creado los premios: Orden Juvenil del Café y la Medalla en la Excelencia de las Mejores Aromas del Café, que fueron entregados en preliminares, durante el II Congreso Juvenil Cafetero, llevado a cabo en Acevedo, capital cafetera del Huila, como estrategia para reconocer y exaltar el liderazgo de los jóvenes en la producción de cafés especiales.
Según Andrés Rivera, “todas estas políticas y estrategias deben ser coordinadas con la Federación Nacional de Cafeteros, como entidad rectora de las políticas de bienestar de todo el sector caficultor del país, que ha venido cumpliendo una excelente labor, en sus más de 90 años de servicio a los cafeteros de Colombia”.
